jueves, 30 de julio de 2009

Los Espíritus Creados.

Los ángeles.

Aunque se les menciona en la Biblia con más frecuencia en el Nuevo Testamento; es difícil llegar a tener una idea clara de ellos, sin embargo al estudiarlos podemos descubrir los beneficios espirituales que nos acarrean.

Una de las razones por las cuales es difícil llegar a tener una idea clara, sobre los ángeles, es que teoría es incidental a las Escrituras y no su foco principal. Todo contexto angelical siempre tiene a Cristo o a Dios como punto de enfoque (Isaías 6:1,3; Apoc. 4:7,11). La mayoría de las apariciones angelicales son fugaces y sin que haya mediado provocación o predicción. Tales manifestaciones apoyan la verdad; nunca la formulan. “cuando se les menciona, siempre es para informarnos más acerca de Dios, lo que Él hace y cómo la hace”, y también lo que Él nos exige.

Es decir la insistencia mayor de la Biblia, se centra en el Salvador, y no en quienes le sirven; en el Dios de los ángeles, y no en los ángeles de Dios. Aunque se escoja a los ángeles como método ocasional de revelación, ellos nunca constituyen el mensaje.

De ellos no nos debería concernir nada, sino, el amar a Dios y a nuestro prójimo. La Caridad, la Santidad. He aquí toda la labor que nos ha sido preparada.

Valores cristianos que se pueden estimular con el estudio de los ángeles.

1. Humildad: son seres cercanos a Dios y, sin embargo, sirven a los creyentes la mayor

parte del tiempo, de manera invisible y desconocida para nosotros. Son ejemplos

puros de servicio humilde, que buscan solo la gloria de Dios y el bien de los demás.

Personifican lo que puede ser el servicio del cristiano.

2. Confianza: seguridad y calma: en momentos de desesperación Dios asigna a estos

poderosos seres para que asistan a los más débiles entre los creyentes. Debido a esto

la calma y confianza deben caracterizar nuestra vida cristiana.

3. Responsabilidad cristiana: Tanto Dios como los ángeles son testigos de las más

impías acciones del cristiano (1 Cor 4:9). ¡Que gran motivo para que los creyentes se

comporten de una manera digna!

4. Sano optimismo: desafiando al maligno, los ángeles buenos decidieron – y siguen

decidiendo – servir a los santos propósitos de Dios. En consecuencia, su ejemplo hace

pausible el servicio consagrado a un Dios perfecto en este universo imperfecto. En un

día futuro, los ángeles mediaran en la expulsión de todos los que sean malvados (Mat

13:41,42; 49,50). Esto nos anima a un sano optimismo en medio de todas las

situaciones de la vida.

5. Un concepto cristiano y sano de nosotros mismos: el ser humano fue creado “poco

menor que los ángeles” (Sal 8:5). Sin embargo, en Cristo, la humanidad redimida

queda elevada muy por encima de estos magníficos siervos de Dios y de su pueblo

(Ef. 1: 3,12).

6. Un temor reverencial: Hombres como Isaías y Pedro, y mujeres como Ana y María

“reconocieron todos la santidad cuando apareció en forma angélica, y su reacción fue

la adecuada.

7. Participación en la historia de la salvación: Dios usó ángeles, Miguel y Gabriel en

especial, en la historia sagrada, a fin de preparar las cosas para el Mesías. Más tarde

los ángeles adoraron y proclamaron a Cristo en abnegado servicio. Una comprensión

correcta de ellos deberá llevar a los creyentes a hacer lo mismo.

Siempre que tengamos una experiencia angelical, las escrituras deben interpretar dichas experiencias. Cuando el ángel Gabriel apareció, traía un mensaje que glorificaba a Dios. Contrario a las afirmaciones de José Smith con respecto a la visitación de ángeles que condujeron a las sendas del error.

El estudio de los ángeles es una parte vital del estudio de la Teología, poseedora de valor tangencial y de consecuencia para otras enseñanzas de la Biblia; por ejemplo, la naturaleza de la Palabra inspirada por Dios, puesto que los ángeles mediaron la ley dada a Moisés (Hechos 7:38; Gal. 3:19; Heb. 2:2); la naturaleza de Dios, puesto que los ángeles asisten al Dios Santo del universo; y la naturaleza de Cristo y el final de los tiempos, puesto que los ángeles están incluidos en los acontecimientos, tanto de la primera venida de Cristo, como de la segunda.

Opiniones sobre los ángeles a lo largo de la historia.

En las tradiciones paganas (algunas de las cuales influyeron en el judaísmo tardío), los ángeles eran considerados seres divinos algunas veces, y otras, fenómenos naturales. Eran seres que hacían buenas obras a favor de la gente, o eran las mismas personas que hacían las buenas obras. La confusión se da debido al significado de sus originales en hebreo mal´ak y la griega ánguelos, tienen dos significados. El significado básico para ambos casos es “mensajero”; pero no se aclara si es un mensajero humano ordinario, o un mensajero celestial, un ángel

Según la filosofía evolucionista, la idea de ángeles se da desde los comienzos de la civilización. Esto apoya la teoría de los ángeles al servicio humano y no como mediadores de Dios. Sin embargo el conocimiento de los ángeles nos llegó únicamente por medio de la revelación divina.

Más tarde los asirios y los griegos les pusieron alas a algunos seres semidivinos. Hermes tenía alas en los talones. Eros, “El veloz espíritu volador del amor apasionado”, las tenía unidas a los hombros. Añadiendo una idea juguetona los romanos, inventaron a Cupido, el dios del amor erótico, representado por un inquieto chiquillo, que lanzaba invisibles flechas de amor para alentar de la humanidad. Platón también habló de los eficientes ángeles guardianes.

Las Escrituras hebreas solo le dan nombre a dos ángeles que menciona: Gabriel que iluminó el entendimiento a Gabriel (Daniel 9:21,27), y el arcángel Miguel, el protector de Israel (Daniel 12:1).

La escritura apocalíptica judía extrabiblica, como el libro de Enoc, (105-64 a.C.), reconocen también que los angeles asistieron en la entrega de la ley mosaica. Además, el libro apócrifo de Tobías (200-205 a.C.) inventa un arcángel llamado Rafael, quien ayuda repetidamente a Tobías en situaciones difíciles. En realidad solo hay un arcángel (ángel jefe): Miguel (Judas 9). Más tarde aún, Filón, el filosofo judío alejandrino, describiría a los angeles como mediadores entre Dios y la humanidad. Los angeles criaturas subordinadas, habitaban en los aires como “sirvientes de los poderes de Dios”. Eran almas incorpóreas…total y absolutamente inteligentes…con pensamientos puros.

Durante el periodo del Nuevo Testamento, los fariseos creían que los angeles eran seres sobrenaturales que nos comunicaban con frecuencia la voluntad de Dios (Hechos 23:9). En cambio los saduceos, bajo la influencia de de la filosofía griega, “que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu” (Hechos23:8). Para ellos los angeles eran poco más que los buenos pensamientos y sentimientos del corazón humano.

En los primeros siglos luego de Cristo, poco se dijo con respecto a los angeles. Estaban más interesados en la naturaleza de Cristo. No obstante todos ellos creían en la existencia de los angeles.

Ignacio de Antioquia, consideraba que la salvación de los angeles dependía de la sangre de Cristo. Orígenes (182-251), los declaró sin pecado, diciendo que si era posible que cayera un ángel, era también posible la salvación de un demonio. Esto último terminó siendo rechazado por los concilios eclesiásticos.

Alrededor del año 400, Jerónimo (347-420), creía que se les concedía angeles guardianes a los seres humanos al nacer. Mas tarde Pedro Lombardo (aprox. 1100-1160), añadiría que un solo ángel podía guardar a muchas personas a la vez.

Dionisio Areopagita (aprox. 500) contribuyó con el estudio más notorio de ese periodo. Describió al ángel como “una imagen de Dios, una manifestación de la luz in manifestada, un espejo puro, lo que es más claro, sin defecto, incontaminado e inmaculado”.

Como Ireneo cuatro siglos antes, formuló una hipótesis sobre jerarquía angelical. Más tarde Gregorio Magno, les atribuiría a los angeles el mando sobre cuerpos celestiales.

En los alrededores del siglo XVIII, los angeles se convirtieron en sujetos de gran especulación. Tomás de Aquino formuló 118 conjeturas sobre angeles las siete más relevantes son:

  1. ¿De qué está compuesto el cuerpote un ángel?
  2. ¿Hay más de una especie de ángel?
  3. ¿Ejercitan sus funciones vitales?
  4. ¿Saben los angeles si es de mañana o tarde?
  5. ¿Pueden entender muchos pensamientos al mismo tiempo?
  6. ¿Conocen nuestros pensamientos secretos?
  7. ¿Pueden hablar entre si?

Probablemente lo mas descriptivo de los angeles lo encontremos en las pinturas de los artistas del Renacimiento, quienes pintaron a los angeles como menores “a la figura del hombre… infantiles tocadores de arpa y trompeta muy distantes de la imagen de Miguel Arcángel”.

La cristiandad medieval asimiló este conjunto de especulaciones y como consecuencia, comenzó a incluir el culto a los angeles en su liturgia. Esta aberración fue en aumento y el papa Clemente X, proclamó una actividad para honrar a los angeles.

A pesar le los excesos del catolicismo romano, la cristiandad reformada siguió insistiendo en que los angeles ayudan al pueblo de Dios.

Juan Calvino creía que los angeles eran los dispensadores y administradores de la beneficencia de Diosa favor nuestro. Asegurando que nos protegían, guiaban, protegían y nos cuidaban de las recaídas.

Martín Lutero tiene un concepto similar en sus “Charlas de sobremesa” hace notar como sirven al pueblote Dios, debido a su cercanía con Él.

Cerca de la era del Racionalismo se empieza a dudar de los angeles y como consecuencia algunos escépticos empiezan a calificar a los angeles como “personificaciones de energías divinas, o de principios buenos o malos, o de enfermedades e influencias naturales”.

Alrededor de 1918, eruditos judíos comenzaron a hacer eco diciendo que los angeles no eran validos, por que no eran necesarios.

El consenso en el escenario moderno.

Paul Tillich (1865-1965) es el teólogo que probablemente haya puesto la opinión más radical del periodo moderno. Considera a los angeles como esencias platónicas: emanaciones de Dios, quien deseaba hacer algo más que revelarse a la humanidad.

Karl Barth (1886-1968) y Millard Erickson, animan a un punto de vista opuesto, lleno de sana precaución. Ambos insisten en que existen y que somos seguidores de Dios y su Palabra no podemos omitir su existencia.

Evidencias Bíblicas.

Los angeles disfrutan de una razón de su propia existencia, adoran a Dios y le sirven. En general su razón de ser se refleja en los términos hebreos y griego traducido como “ángel” (Mal´ak y ánguelos, mensajero), es ser portadores de los mensajes de las palabras y las obras divinas.

Los angeles son ante todo servidores de Dios.

También sirven a los humanos como consecuencia del servicio a Dios. Aunque las escrituras los reconocen como “espíritus ministradores, enviados para el servicio a favor de los que serán herederos de la salvación” (Heb. 1:14), son, con todo, espíritus enviados por Dios (Apoc. 22:16).

Según el lenguaje bíblico son de manera implícita siervos de Dios. Se les llama “el ángel de Jehová” 49 veces, “el ángel de Dios” 18 y “los angeles del Hijo del Hombre” 7. Dios los llama específicamente “mis angeles” 3 y las personas se refieren a ellos llamándolos “sus angeles” 12. Por ultimo cuando se refieren únicamente solo con el termino “angeles”, el contexto indica normalmente de quien son de Dios.

Todos los angeles fueron creados a un mismo tiempo, la Biblia no habla de un proceso de creación de angeles. Fueron formados por Cristo y para Él cuando “él mandó y fueron creados” (salmo148:5; Colos. 1:16, 17; I Pedro 3:22). Son un conjunto completo sin necesidad de reproducción (Mt. 22:30), ni se casan, ni se dan en casamiento.

Como seres creados, son perdurables pero no eternos. Solo Dios no ha tenido principio, ni tendrá fin (I Tim. 6:16) los angeles tuvieron principio, pero no fin, debido a que están presentes en la nueva Jerusalén y en la era eterna.

Los angeles tienen una naturaleza exclusiva son superiores a los humanos, pero inferiores a Jesús encardano (Heb. 1:6).

La Biblia destaca siete realidades sobre ellos:

  1. Los angeles son reales, aunque no siempre visibles (Heb. 12:22). Aunque Dios en ocasiones les da forma humana visible, son espíritus.

  1. Los angeles adoran, pero no han de ser adorados. “Son únicos entre las criaturas, pero siguen siendo criaturas. Responden dando oración y alabanza a Dios (Salmo 148:2; Isaías 6:1,3; Lc. 2:13,15; Apoc. 4:6,11; 5:1,14) y a Cristo (Heb 1:6). Por lo tanto los cristianos no deben adorar a los angeles (Apoc. 22:8,9) y los que lo hagan se están privando de su premio (Colos. 2:18).

  1. Los ángeles sirven, pero no son servidos. Dios los envía para servir a las personas, sobre todo a los suyos (Ex. 14:19; 23:23; 32:34; 33:2,3). Los ángeles, también median en el juicio de Dios (Gen. 19:22; 19:24; Salmo 35:6; Hechos 12:23) y en sus mensajes (Mt. 1:20,24; Lc. 1:11,38). Pero no debemos servirles, ya que son iguales a los cristianos, ya que son “consiervos nuestros” (Apoc. 22:9).

  1. Los ángeles acompañan a la revelación, pero no la sustituyen, ni parcial ni totalmente. Dios los usa, pero no son la meta de la revelación divina (Heb 2:2); en el primer siglo surgió una herejía que exigía falsa “humildad y culto a los ángeles” (Col. 2:18). Aunque comprendía un “duro trato al cuerpo”, no hacia nada por restringir “los apetitos de la carne” (Col. 2:23) su filosofía hacia resaltar las falsas ideas: a) los cristianos son inferiores en su capacidad para acercarse a Dios, b) los ángeles tienen una capacidad mayor para hacerlo, c) se les debe veneración, por que intervienen a favor nuestro. Pablo responde a esto con un himno glorificando a Cristo, quien es la fuente de nuestra gloria futura (Col. 3: 1,4).

  1. Los ángeles saben mucho, pero no lo saben todo. La profundidad de conocimiento se los da Dios; no es innata ni infinita. Aunque su sabiduría sea vasta, su conocimiento es limitado: no conocen el día de la venida de nuestro Señor (Mt. 24:36), ni toda la magnitud de la salvación de los humanos (I Pedro 1:12).

  1. El poder angélico es superior, pero no supremo. Dios se limita a conceder su poder a los ángeles, por ser agentes suyos; por tanto los ángeles son mayores en fuerza y potencia que las personas (II Pedro 2:11). Además será un ángel, quien lanzará al abismo al principal y más poderoso de los enemigos del cristiano, para encadenarlo en él por mil años (Apoc. 20:1,3).

  1. Los ángeles toman decisiones. La desobediencia de un grupo implica la capacidad para decidir, y de influir sobre los demás con el bien. Aunque los ángeles buenos respondan con obediencia a los mandatos de Dios, no son autómatas. Al contrario: han decidido consagrarse a obedecerle con un intenso ardor.

El número de los ángeles es inmenso, son millones de millones (Apoc. 5:11), esto Jesús le expresó al decir “¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y Él no me daría más de doce legiones de ángeles?” (Mt. 26:56), durante la época de la conquista republicana, una legión romana constaba de 4200 soldados de a pie y 300 de a caballo.

Algunos intérpretes opinan de una jerarquía angelical de 5 niveles, donde los ángeles de rango inferior estarían sometidos a los de rango superior: “tronos”, “potestades”, “principados”, “autoridades” y “dominios”. Sin embargo al juzgar por el contexto parece dudoso. Lo que si queda claro es la sujeción tanto de ángeles, como de demonios a Cristo, el Señor.

Dios les ordena realizar sus actividades concretas, por que son siervos suyos.

Aunque los ángeles han sido enviados a servirnos (gr. Diakonía), por medio de una ayuda, un alivio, y un apoyo de tipo espiritual, no obstante puede incluir también actos palpables de amor. El verbo correspondiente (diekónun), se usa para resaltar el cuidado sobrenatural brindado por los ángeles a Jesús luego de tentación (Mat. 4:11)

Ejemplos del servicio angelical:

  • En los ángeles que estaban junto al sepulcro.
  • En la liberación angelical de los apóstoles.
  • Dios por medio de un ángel le da instrucción a Felipe.
  • Un ángel le llevo el mensaje de Dios a Corrnelio.
  • Solo Dios les puede dar ordenes y solo Él quitarla.

Solo Dios les puede dar órdenes y solo a Dios obedecen, no hay evidencia que el hombre tenga injerencia en el trabajo angelical.

Además de los seres llamados ángeles, el Antiguo Testamento habla de seres similares, clasificados con frecuencia como: querubines, serafines, y mensajeros (“vigilantes” RV).

Los querubines y serafines responden a la presencia inmediata de Dios.

Los querubines (heb. Kruvin, relacionado con el verbo acadio que significa “bendecir, alabar, adorar”) siempre están asociados con la santidad de Dios y la adoración que inspira su presencia inmediata (Ex. 25:20; 22:26,31); su gran preocupación es proteger la santidad de Dios; ellos fueron los que impidieron que Adán y Eva volvieran a entrar al huerto (Gen. 3:24).

Excavaciones en Oriente Medio, han encontrado figuras de querubines, con rostros humanos y cuerpo animal, cuatro patas y dos alas.

En Ezequiel, los querubines son figuras altamente simbólicas, con características humanas y animales, con dos rostros (Ezeq. 41:18,20), o cuatro (Ezeq. 1:6; 10:14). En la visión inaugural de Ezequiel, el trono de Dios se halla por encima de los querubines con sus cuatro rostros. Se menciona primero el rostro del hombre, por ser la más alta de las criaturas de Dios; después el rostro del león, representativo de los animales salvajes; el buey, representativo de los animales domésticos y el águila, en representación de las aves, con lo que se demuestra que Dios está por encima de toda su creación. Los querubines tienen pezuñas (Ezeq. 1:7), y el rostro del buey es el verdadero rostro del querubín (Ezeq 10:14). Algunas veces se describe a Dios cabalgando sobre ellos como “sobre las alas del viento” (2 Samuel 22:11; Salmo 18:10).

Los serafines (del hebreo saraf, “quemar”) se describen en la visión inaugural de Isaías (Isaías 6: 1,3) como tan radiantes con la gloria y la brillante pureza de Dios, que parecen arder. Declaran la gloria única de Dios y su santidad suprema (la triple repetición “Santo, santo, santo”, significa que Dios es Diferente, único separado y resalta la santidad divina). De igual manera guardan el trono de Dios (Isaías 6:6,7). Algunos eruditos creen que las criaturas vivientes son los serafines y querubines; no obstante los querubines de Ezequiel son semejantes entre si, mientras que las criaturas vivientes del Apocalipsis son distintas.

Solo se menciona a los vigilantes o mensajeros (arameo irim, termino relacionado hebreo ur, “estar despierto”) en Daniel 4:13; 17; 23. son “seres santos” que son ardientes promotores de los soberanos decretos de Dios, y que mostraron el soberano dominio de Dios sobre Nabucodonosor.

Otra expresión especial del Antiguo Testamento es “El ángel de Jehová” (mal´ak YHWH).

Durante su vida en la tierra, Jesús deseó tener algunas veces la ayuda de los ángeles. Agradeció la ayuda de los ángeles después de las tentaciones en el desierto (Mt. 4:11) y durante su agonía en el Getsemaní (Lc. 22:43), lo acompañaron tanto en su resurrección, como en su ascensión.

Sin embargo hubo ocasiones donde rechazo su ayuda durante las tentaciones, durante su crucifixión.

Los ángeles ayudan al Espíritu Santo, pero nunca lo reemplazan en su papel en la salvación, y en la proclamación de Cristo por medio del creyente los ángeles ayudan al ser humano en sus necesidades externas y el Espíritu Santo rn su parte interna

Satanás y los demonios en el Antiguo Testamento.

En el Antiguo Testamento se encuentra la presencia de este adversario al principio en la tentación de los primeros padres de la humanidad, Adán y Eva, en el huerto del Edén, aquí el adversario bajo la forma de reptil, comienza con una pregunta y continua con una negación, tentando a Eva a pecar, el mandato de Dios a Adán y Eva de no comer del árbol prohibido, porque morirían(Gen 2:17), fue transformado por la serpiente en la promesa de que no morirían, sino que se convertirían en iguales a Dios. En este capitulo se describe al tentador como una criatura entre las demás, no como un Dios que pueda competir de manera alguna con el Señor, el Creador del cielo y la tierra. Al principio Adán y Eva no se enfrentaron con una lucha entre dos dioses, uno bueno y otro malo, al contrario se les hace escoger entre el mandato del único Dios verdadero y la palabra de una criatura que los tienta y que solo puede contrariar la voluntad de Dios por medio de la desobediencia de sus siervos, en realidad parece como si Dios hubiese permitido al tentador probar la fidelidad de Adán y Eva.

Este adversario aparece de nuevo al principio del libro de Job, donde Satanás conversa con Dios acerca de la fidelidad de Job, el adversario pone en tela de juicio la motivación de Job, y al mismo tiempo insinúa que Dios se esta engañando a si mismo, y ha obtenido el amor de Job solo porque lo esta sobornando con bendiciones., sin embargo Dios le concede la autorización para desatar la tragedia y enfermedad sobre Job. A través de una serie de preguntas el Señor lleva a Job a aceptar el ministerio de la soberanía divina sobre el mundo y sobre asuntos de la vida, por mucha perplejidad que estos causen. El adversario no participa mas en el libro de Job, “donde el lucha con Dios”.

El antiguo testamento no contiene un dualismo absoluto de Dios contra Satanás, ya que el solo se mueve con permiso del Señor y Creador de todas las cosas, y dentro de los límites establecidos por El. Sin embargo Satanás y sus fuerzas de oscuridad no funcionan como simples animales domésticos en la corte celestial del Señor, ni solamente como instrumentos del Señor para probar a la humanidad. No tenemos un monismo en el cual solo Dios existe sin que haya fuerzas opuestas que traten de frustrar su voluntad redentora. Como en la tentación de Adán y Eva el adversario intenta distorsionar la voluntad de Dios por medio de una mentira, sin embargo después Dios prometió que la simiente de la mujer le aplastaría la cabeza al reptil.

Además se habla de gobiernos paganos en el libro de Daniel que tratan de impedir la llegada del mensajero angélico hasta Daniel (Daniel 10:13), estas fuerzas libraron contra Miguel, el arcángel de Dios, en la cual Miguel salio triunfante. El cual enseña que las fuerzas demoníacas tratan de oponerse a El y a su voluntad divina con respecto a la creación.

La victoria de Dios sobre Satanás y los demonios.

En la literatura judía intertestamentaria encontramos una conciencia creciente sobre la hostilidad de Satanás y los demonios contra Dios y la humanidad.

Satanás y los demonios en el nuevo testamento.

Junto con la aparición de Jesucristo para traer la salvación al mundo, hubo un surgimiento sin precedentes del conflicto con las fuerzas de las tinieblas, seguido por su derrota. Afirmo al respecto “pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios” Mateo 12:28

Hay numerosas referencias donde Jesús echa fuera demonios así como la acusación por parte de sus enemigos de que estaba echando demonios por el poder de Satanás, así deja de ver que Jesús derroto públicamente a los espíritus demoníacos y esto constituía un aspecto de su ministerio, puesto que Jesús derrotaba a los demonios por el Espíritu de Dios. El relato mas largo sobre un exorcismo, el del endemoniado gadareno, presenta a Jesús respondiendo a la débil petición de misericordia por parte de una legión de demonios, lanzándolos a una piara de cerdos, aquí se presenta la soberanía de Dios, en realidad el ministerio publico de Jesús no comenzó hasta después de que este derrotara al adversario en el desierto (mateo 4.1-11), sin embargo a diferencia de Adán, Jesús el segundo Adán, fue fiel a Dios frente a la seducción y las mentiras de Satanás, la derrota a Satanás es devastadora para todo el reino de las tinieblas, porque atar al hombre fuerte le permitió a Jesús saquear los bienes (Mateo 12:29), lo cual fue cumplida de manera decisiva en la muerte y resurrección de Jesús.

La venida de Jesús aclara la critica hecha en el Antiguo Testamento sobre los conceptos paganos, la noción pagana de un mundo invadido de manera caótica por numerosos espíritus, unos peores que otros, dada la revelación de que todos los espíritus malignos están opuestos a Dios y bajo una misma cabecilla: Satanás, el adversario. Las fuerzas malignas que se mueven detrás de Satanás en los evangelios no tienen raíces en la raza humana. La Biblia dice poco acerca del origen de los demonios, la mayor parte de los evangelios los identifican con los ángeles que pecaron (2 Pedro 2:4, Judas 6). El mismo Espíritu que obraba através de Jesús, fue derramado sobre los creyentes en el día de Pentecostés, para hacer cosas mayores que las de El.

Pablo se refiere a las fuerzas demoníacas derrotas por Cristo llamándolas príncipes de este siglo (1 cor. 2:6-8) o principados y potestades, además describe estas fuerzas de las tinieblas por medio de un lenguaje relacionado con las estructuras políticas opresivas, como se ve en el libro de Daniel (príncipe de Persia)´, estas realidades no significan que las políticas estén poseídas por demonios en su oposición a Dios, ni que se pueda entender y combatir dicha oposición simplemente dentro del contexto de lo demoniaco, además no hay suficiente apoyo bíblico para justificar la suposición simplista y especulativa de que toda región o sistema político tenga su propio demonio.

Por medio de la muerte en la cruz, Jesús destruyo al que tenia el imperio de la muerte y libero a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Colosenses 2:15, la cruz donde Satanás realizo su obra más perversa, demostró convertirse en su misma destrucción, cuando Jesús exclamo: consumado es! Estaba declarando que se había completado la pasión sufrida por El para nuestra redención y para lograr una victoria total sobre la muerte y sobre las fuerzas de las tinieblas, encabezadas por Satanás.


Jorge Madrigal Q.

911 Salvación,

Rescatando almas para Cristo.

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